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#2 NIRVANA – Lo viejo por lo nuevo

CAP.2
Lo viejo por lo nuevo

 

Cada amanecer es una nueva oportunidad, lo que Nirvana no sabía es que su vida daría un giro esa misma mañana.
En la entrada localizó un contenedor de basura, el cual no vio por la oscuridad la noche anterior. Hurgó en el, con la esperanza de encontrar algo de valor.

Pero lo único que encontró fueron desperdicios, electrodomésticos destrozados y una bolsa con restos de salmón.

– Ugh… No estoy tan desesperada.- Se dijo.

Todo parecía estable, pero una vez que se le acabó el perímetro y no había nada más que investigar, paro en seco y se vino abajo.
Era una chica buena, trabajadora y disciplinada pero la vida no le había tratado con demasiada delicadeza.

Solo buscaba un sitio donde encajar, ¿tan difícil era? De repente, no pudo más y un millón de lágrimas brotaron a borbotones.

– Perdona… ¿Te encuentras bien? – Una voz sonó sorpresivamente sobre su cabeza.

– No. – susurró sin levantar la vista.

– ¿Te importa que te acompañe? Se me da bien escuchar. – Dijo el chico mientras se sentaba junto a Nirvana. -Tú no eres de por aquí, ¿te han hecho daño? – Siguió.

Era un total desconocido, pero realmente sonaba preocupado.

– Mal, ¡todo está mal! – Balbuceaba. – No tengo dinero, ni casa, ni comida, ni trabajo y estoy literalmente perdida en una cuidad que desconozco.

– Ey, ey, ey…Tranquila. Creo que puedo echarte un cable. – Respondió.

Pasó, no se, media hora entre un intercambio de chistes irónicos y charla fluida.
Nirvana le contó de donde venía y el chico le puso al día sobre Evergreen Harbor.

Resultó que el pueblo estaba cayendo en un pozo sin fondo por culpa de la corrupción de sus gobernantes.

– Vaya, eso explica toda esta basura y dejadez. – Resopló Nirvana.

– Aunque parezca mentira, antes era un pequeño paraíso. Pero esos malnacidos solo buscan lucrarse a costa de la salud y seguridad de los habitantes que quedamos. – dijo apretando los puños.

El chico en cuestión resultó ser un activista medioambiental que creció en Evergreen y que ha vivido su declive en primera persona.

– Los de arriba, descubrieron el chollo de la energía nuclear y el resto…Puedes imaginártelo. – Continuó. – Por tu bien, vete en cuanto puedas.

 

– ¡EH, VOSOTROS DOS! ¿OTRA VEZ TÚ? – Un inesperado y amenazante grito interrumpió la conversación. – EN PIE, ¡CONTRA LA PARED!

– ¡No estamos haciendo nada malo! – Dijo Nirvana al borde del ataque de pánico.

– ¡Tú y tu comuna de hippies no hacéis más que dar problemas. Estáis allanando una propiedad privada del ayuntamiento. – Vociferaba el agente sin filtro. – ¿Y quién es ella? Alguna amiga okupa tuya, ¿verdad?

– Joder, de ésta seguro que no me libro. – Murmuró el chico.

– Eh, cuenta hasta tres. – Le susurró Nirvana en voz baja.

– ¿QUÉ HABLÁIS? Silencio o empeorareis la situación. – Gritó el agente.

– ¿Qué piensas hacer? – Dijo el muchacho.

– Devolverte el favor. Una, dos… – Recitaba Nirvana presa de la adrenalina.

-¡TRES! ¡Corre! – Bramó tirando de su mano.

Corrieron un buen rato, sin mirar atrás. Suerte que el chico conocía los entresijos, callejones y atajos de la zona. Seguro que no era su primera vez.

– Tía, ¡tienes agallas, no me lo esperaba! – Jadeaba mientras recuperaban el aliento.

– Créeme, yo tampoco. No soy nada temeraria. – Respondió. – Por cierto no te lo dije antes, me llamo Nirvana.

-Knox. – Dijo firme. – Creo que encajarías perfectamente aquí, podríamos ayudarnos mutuamente.

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#3 NIRVANA – Presentaciones formales

#1 NIRVANA – Punto y seguido