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Shaham: Capítulo 2 – La vida en el Palacio

Hoy os traemos el Segundo Capítulo de la historia de Shaham.

Habían pasado unas horas y finalmente Shaham aceptó su nueva vida por completo, quizá demasiado rápido, y de pronto, vio a un infante que se le acercó gateando. Shaham lo recogió en sus brazos y empezó a jugar con él.

– ¿Cómo te llamas? – Pregunto la muchacha

-Kourmaz – Respondió de la nada una mujer que apareció en la puerta – !¿Acaso no sabes siquiera reconocer a mi hijo el príncipe?!

-Lo siento – Dijo despacio la muchacha – Es que acabo de llegar

– Si, es evidente, porque aún si quiera has hecho la reverencia, pero no te preocupes, soy Indirah la Reina Consorte del Palacio, y madre del príncipe Kourmaz, además de ser el gran amor de su Majestad.

Shaham inconscientemente quedo sorprendida, recordó el juramento que le hizo Daphne, le dijo que le ayudaría a ser la Reina Consorte…..pero….Shaham se preguntó como lo haría si ya existía una reina consorte.

Y además Indirah era totalmente merecida de su título, Indirah había nacido en 1581, hasta 1594 fue una huérfana en un orfanato, Birlik la acogió como su propia hija y la invitó a participar del harem de Kahraman cuando este empezó su reinado en 1599, luego, Indirah cautivó al Rey con su cabellera rojiza y dio a luz al primer hijo de este.

 

Pasaron unas horas y ya había atardecido, Shaham estaba un poco aburrida así que directamente fue a visitar a quien más conocía, su tía, a la cocina

-¿Cómo estas Shaham? – preguntó la mujer que de forma concentrada estaba cocinando, más específicamente, cortando frutas y poniendo especias a los ingredientes.

-Un poco aburrida, las normas son muchas y apenas hay cosas que hacer – respondió Shaham.

-Pues si tanto tiempo te sobra ayúdame a preparar la Cena para su Majestad – contestó un poco aliviada la sirvienta- En el cajón esta la otra tabla de cocinar y los cuchillos, aquí a mi lado esta el bol con las verduras, hay que hacer una ensalada.

-¿Cómo se hace una ensalada? – preguntó atónita la muchacha.

-No me digas que en todos estos años no has aprendido a cocinar Shaham

-….

Había pasado un rato y Daphne empezó a hablar de nuevo:

– ¿Sabes qué ? Mejor déjamelo a mi – dijo un poco molesta la sirvienta – Lo estas haciendo fatal, menos mal que es una ensalada y no unos macarrones que si no habría que traer todo el agua del mundo para apagar el eterno incendio que crearías – Dijo burlona.

 Shaham no supo que contestar, más solo sabía que la ensalada se veía muy apetitosa, así que cuando Daphne se agachó a buscar un salero en las encimeras, Shaham aprovechó para llevarse un plato de ensalada e irse rápidamente sin que nadie sospeche.

Ya era de noche, y Shaham gracias a su travesura disfrutó de una cena mucho mejor que la de las otras concubinas del Rey, para no tomar sospechas, se sentó a comer alejada de otros en una barra, esa fue la primera vez que oculto algo…y salió bien.

Shaham se dirigió a su litera por que ya era bastante tarde, había escogido la más alejada de las demás y donde no había nadie en la parte de abajo, se puso su pijama y guardó secretamente la daga que aún llevaba consigo, en la almohada.

Se despertó en la madrugada, había tenido una pesadilla, una pesadilla muy extraña, Shaham tomó un vaso de agua y respiro profundamente.

El sueño había consistido en que ella quedaba embarazada de un sirviente, había escapado del palacio hacia su casa, pero cuando llegó estaba en llamas, Birlik la esperaba en el incendio junto a más guardias para su condena de muerte.

Olvidó lo sucedido, miró el entorno a su alrededor y volvió a dormirse, a pensar en sus miedos para superarlos, y guardar su parte de inseguridad bajó las tinieblas a las que jamás enfrentaría.

Llegó el amanecer y con ello Shaham prosiguió hacia los baños del palacio, debido a su rango y posición de concubina, ella debía ir hacia las duchas de madera, pero no le importó nada y directamente fue a bañarse en los lujosos saunas del palacio.

Y empezó a cambiar de opinión, quizá ya no podía hacer lo que quisiera, quizá ahora ya no tenía libertad, pero empezó a conocer el libro del placer, de la riqueza y de los lujos, y eso a Shaham le empezó a gustar porque para ella esto era un mundo completamente nuevo, así que se relajo en medio del baño de barro y vapor, y se olvidó completamente del mundo hasta el punto de quedarse dormida….hasta que…..

-¡SEÑORITA! – Le grito el hombre que estaba a su frente – ¿Cómo te atreves a bañarte en los saunas y no en las duchas! ¡El jacuzzi esta reservado únicamente para su Majestad y los saunas para las reinas, príncipes y princesas, no para una concubina que apenas lleva poco más de un día!

Shaham salió inmediatamente, recordó lo que le dijo la Reina Indirah acerca de la reverencia y se reverenció ante el hombre

– Lo siento mucho, perdóneme – Contestó Shaham- Pero….¿Quién es usted?

– Soy Karanlik, el guardia del palacio – Respondió el hombre – Descuida, esto quedara entre nosotros y nadie lo sabrá, pero no quiero que esto se vuelva a repetir, ¿Entendido?

-Entendido Señor – Contestó frustrada Shaham – quién se retiro del lugar.

Y luego del incidente, Shaham marchó a la biblioteca del palacio para averiguar más sobre la familia real que vivía allí, pero se cruzó con un muchacho rubio de alto rango, así que aunque no supiera quien es, le hizo una reverencia

– Debes ser nueva – Dijo el muchacho – De lo contrario no tendrías una daga en el bolsillo porque esta prohibido

-Si lo soy, dijo Shaham – La daga es por protección – ¿Quién es usted?

-Soy el Príncipe Caresiz, hermano menor de su Majestad ¿Y tú? ¿Cual es tu nombre?

-Mi nombre es Shaham, Su Alteza

-Bien Shaham, espero que tu estadía sea próspera, ahora debo irme.

Y el Príncipe se retiró del lugar, Shaham había notado algo distinto a todos los que había conocido del Palacio, la diferencia se hallaba en que el corazón del príncipe era noble, y cabía en este algo que en los otros no cabía, la bondad.

Shaham se quedó pensando hasta la llegada de Daphne quien le dijo:

-Shaham, la Reina Madre te espera en sus aposentos, ven y sígueme

Shaham en el fondo se frustro por no poder haber leído nada en la biblioteca pero no le quedaba más opción que seguir la orden así que se precipitó hacia el lugar.

La Reina Birlik se encontraba en su sofá, se veía relajada, envuelta en sus pensamientos, cubierta de collares y pendientes rojos, además de su vestido, mientras que Shaham, se acercó poco a poco ante su presencia mientras se reverenciaba.

-¿ Para qué me ha llamado Su Majestad? – Preguntaba la muchacha.

-Si realmente deseas escalar tu posición en este palacio, debes complacer lo mejor posible a Su Majestad, y no pretenderás hacerlo con esos harapos. – Dijo decidida la Reina Madre

Shaham no supo bien que contestar:

-Supongo que sí

-Entonces debes cambiar tu aspecto, acompáñame hasta mi espejo de oro, aprovéchalo ya que es la primera y última vez que lo usarás.

Shaham no estaba tan segura de las palabras de la Reina Madre

El nuevo estilo de la muchacha era muy elegante, tenía un collar de rubíes y un vestido rojo con marcos dorados, se miró al voluminoso espejo, nunca había visto semejante espejo, parecía que la hacía más bella de lo que en realidad era.

– Me gusta lo que ha elegido Su Majestad

– Gracias, pero también debes quitarte esa corona de flores, pareces una niñita

En ese momento la sangre de Shaham comenzó a hervir por todos los desprecios por sobre su otro vestuario.

– Su Majestad debo aclararle un par de cosas

– Dime, Shaham

– Primero que nada, yo no necesito complacer a nadie para llegar a la cima en este palacio, mi nombre es Shaham y yo nunca estaré ciegamente inclinada ante nadie, segundo, mi familia no es una banda de criminales como usted dice y mis supuestos harapos que usted dice que tengo son el único recuerdo de mi infancia…..

– Basta, Shaham – Respondió la Reina con el ceño fruncido – ¿Quién rayos te crees que eres? Tu no tienes ningún valor para nadie, tu solo eres una esclava, a nadie le importas y por lo tanto no tienes ningún derecho de opinar nada de nadie o de algo, lo único que debes hacer es lo que yo te digo porque estás en el más bajo rango de este palacio

Esas palabras fueron la gota que colmo el vaso para la muchacha, quién se paró decidida enfrente de las más poderosas autoridades de todo el imperio.

– ¿Pues entonces sabe que? Lo haré, ascenderé tanto en este palacio que algún día la que tendrá que inclinarse ante mí sera usted, le demostraré que usted se va a tragar sus propias palabras, porque tal vez puedo haber llegado como una esclava, pero terminaré como algo mucho más que eso, se lo juro.

Y la muchacha se retiró de la habitación, mientras la soberbia Reina se quedaba atónita, por primera vez en muchos años alguien se había atrevido a levantarle la voz.

Este sería el estallido de una gran enemistad, Birlik no dejaría pasar esto y decidió destruir a la muchacha, pero…..¿ Qué tanto le podría costar deshacerse de Shaham? La verdad, es que ni siquiera se imaginaba cuanto….

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Escrito por Graxhistory

Hola, soy Graxhistory Simmer y publico un poco de todo en Simlish 4, me encantan Los Sims y todas sus sagas, amante de la escritura, los animales y las jirafas ! Me encanta hacer de todo en el juego, aunque lo que mejor se me da es construir, con todo disfruto, ya sea creando sims traviesos, casas plumbóticas o jugando historias bizarras.- Me gusta leer y ver historias de terror en Navidad, me gusta crear casas navideñas en febrero y celebrar el amor en Abril.- ( mi cerebro esta un poco atrasado en las fechas ), mi simself tiene las cejas de distinto color, en la vida real no es así, pero los rasgos son prácticamente idénticos, mi cerebro viaja a más velocidad de la que puedo escribir.

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